jueves, julio 13, 2006
Jeremías II
Los profetas no necesitamos oráculos
nos gastamos nuestro tiempo viendo el tarot de los famosos
así que poco podríamos reclamarle
a los librepensadores o a los que suelen llamarse poetas
sobre la distribución no uniforme de nuestras vidas
Yo prefiero que me paguen por el tiempo perdido
y así hacerme mares de fortuna
de la más alta calidad
fumármela en la hora perversa
que dedico al automartillo
y seguir pensando que el sobre azul
no me caerá como tas
hasta la semana bisiesta
Con la elasticidad de las experiencias
de tanto shock post shock
me rigidiza la visión de rayos X
y quedo medio ciego medio defraudado
de no poder apostarle a los caballos
y ganarme una buena pensión
Jeremías se paraba en la esquina 28 del recinto a ganarse unas monedas
no le iba mal
de las servilletas acumuladas y lo ganado en la escoba rusa
podía proveerse suficiente esperanza para pasar la noche
Un smile en rojo se posó sobre su frente
un silbido
y cayó como quien está borracho y se manda de bruces
como su chanchito de mercancía y un montón de servilletas manchadas
"Nos estaba quitando las limosnas, vaya oportunista"
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