Sonreí
no era parte del guión
sólo insípidos gags
Un bang desde adentro
con onomatopeya a elección
señaló la fuente pérfida
de un falso descanso
Recostado
inmovilizado
el suelo se estremece al ritmo
de los dolores comprimidos
Alguna vez tendré que marchar
te extrañaré
no por tu piel
si no por las fiestas
¡Oh, cuantas veces fui libre en ti!
escupiendo las caderas
de ser esclavo
lavándome los miedos con sangre
Nos bebimos las trincheras
del teleaburrimiento
y me diste la excusa ciega
del orador compasivo
¡Cuánto te debo!
Y ahora
al conchemiser
que dejas vacío
no puedo si no culparlo
por ser yo.
Iteresante propuesta esta vez. Aunque con un estilo propio, me recuerdas a otros autores, pero escencialmente a uno.
ResponderBorrarEl texto tiene contenidos que no sé si juzgo correctamente...algo de cierto debe haber, o más bien, alguna relación importante con tu intimidad.
Sigue escribiendo, tienes un lector (Nótese que sólo trato la existencia; la unicidad o cardinalidad es dejada propuesta como ejercicio).
Wena
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