La vida no se da en círculos, si no que en hélices. Creemos volver sobre nuestros pasos, pero ya nada es lo mismo: ni el lugar, ni las personas, ni el tiempo. El tiempo ha hecho que el cambio se consagre en cada rincón de nuestras vidas. Ni siquiera los recuerdos perduran intactos. Cada vez que recurrimos a ellos los distorsionamos, los perdemos, trozo a trozo. La vida va en hélices porque creemos repetir las situaciones, pero somos distintos e intentamos jugar a cambiar nuestro pasado, a hacer las cosas mejor y redimirnos, a demostrarnos que hemos aprendido, que aquellas caídas no han sido en vano, que sí hay un sentido, etc etc.
Vivimos en un eterno espiral...
ResponderBorrary con suerte cada vuelta suele estar por sobre la anterior
Hola Jaime, no sabía que escribías, y por lo que veo harto. Estuve revisando algunos de tus escritos y los encontré muy buenos. Voy a andar revisando de vez en cuando, saludos!
ResponderBorrarMauro
ya todos los horrores han sido vividos, explicados y justificados.. y siempre hay una nueva excusa para hacer lo mismo... J. un placer leer y sentir lo que leo.. un abrazo desde el exilio..
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