Terapia del Exilio o la (sin)razón de este lugar

Señorita enfermera, ¿podría darle un poco más de manjar a mi pan?Usted sabe que me gusta bien dulce, que salga por los lados es parte del entrenamiento ninja para comerlo sin derramar gota...

Necesito azúcar, quizás ayude a saciar mi calentura por ser feliz... cada vez que escucho Ex se me revuelven los cinco segundos antes de abrir los ojos en señal de amenaza. Mal,mal, otro rostro de losa a la basura. Y tanto que me costó.

Eco en las paredes imaginarias, componentes armónicas, y después, resonancia. Odio cuando pasa eso. Todo iba tan mediocremente como para estar conforme, y un impulso externo derribó la entrada principal. Me vi obligado a guarecerme de mí mismo en otro lugar... pero el último gran sismo había demolido los refugios alternativos y poco eficientes con que escudarme.

No sé que le cuesta a la Experanza dejarme tranquilo en mi resignación de sobremesa. Fastidiarme sólo porque esté fuera de contacto con mis sentimientos, como si eso fuese herejía para un "poeta".

Exilio, no veo más balcones. Me aseguraré de que la tierra me reciba de la peor forma, así las otras caídas por cielo cúbico no dolerán tanto. También trazaré unos surcos cual caminos en zig-zag, unos cuando laberintos para que los que me cazan se confundan en su estupidez y no pueden acceder a la mía. ¿Dónde voy a llegar? ese ya es otro tema. Quién sabe si por causalidad me encuentro conmigo.

Puedes quitarme a mis amigos
y seguiré mi camino

Puedes quitarme a mi familia
y seguiré mi camino

Puedes quitarme a la mujer
que más amo en este mundo
y seguiré mi camino

Puedes quitarme el camino
no, no puedes
el camino soy Yo