Me escorce bajo la barba
aquella a la que rezo
pequeños y suaves momentos
del siempre y nunca jamás
Visiones cual pedazo de panes
trozos encarnados como vidas
(o uñas)
se deslizan
rascándome esta hambre
de quiero saber, quiero saber
y onomatopeyas se derraman
y diques mal hechos se rompen
Y antes de que me alivie
me toman por la cabeza
intentan leer los pensamientos
y me arrastran a la cama
Que tanto recuerdos recuerdo
me bebo y embebo en su boca
de días y noches tan solo
fe
y muchas otras cosas
que no pedí de vuelta.
y eso...
ResponderBorrarno perder de vuelta
es
TREMENDO
(lo que no logré)