miércoles, mayo 24, 2006

Introducción al efecto Doppler



A lo largo del cuarto se adivinan siluetas de gente por procesar.
Jaime se preguntaba si habría alguna diferencia con lo sondeado, el observar con detenimiento completa lo que incluso no tiene self.
/Intentarlo sería ridículo, la precisión roba la esperanza/
Respiro. Tic-tac y contracciones alrededor.

-Señores, los he reunido para discutir la situación "Doppler". Abran sus carpetas.

Silencio: Incómodo, insípido.

-¡Pero esto es una locura!
-Lo es, mira este lugar, las paredes se curvan sobre tu mente como puñal en la garganta. Imagina con cuidado.

El primer movimiento había requerido de concentración, pero aún faltaba más.

-De pie, Javier Aracelli. Tobías Linguren, Guillermo Antesa, ustedes también.
"Acusarnos es prematuro, lo sabe"
-Tengo de donde sujetarles, camaradas.
Revisen la evidencia. Han faltado al espíritu de este lugar.

Terapia del Exilio

Exilio mi espíritu al camino
de inercia emocional

La gran mente opera en nosotros

Redención


El credo original fue repetido sagradamente por la concurrencia. Tres veces.
Máscaras fanáticas de acuerdo a la ocasión.

Volví a mi papel.

-Acuso a Javier Aracelli por propaganda intelectual y fragmentaria.
Los efectos han sido evaluados por nuestros opinólogos.

- ¿Me acusas, Jaime? - midió con cuidado la reacción- Esos estudios son magia con alardes dictatoriales.

Sabrosa respuesta, pero con demasiada sal
- Tu razón de ser es mi escapismo. Lamento que lo tomes personal.
El carácter intrínseco de tu creación está unido a este momento.

Pausa.Miedo. ¡Bingo!

- No deberías-tosió ceremoniosamente- excederte en las atribuciones que te ha dado el consejo, gran Siderato. Las cuestiones discutidas en este recinto son suceptibles de sobreinterpretación. Ellas yacen dudosas por naturaleza.

-Javier, veo que no has visualizado las alcances de tu conducta.
Has sembrado un germen de inestabilidad.
La conciencia individual de los pacientes, sumado a la fragmentación, incoherencia y versatilidad de la misiva, puede provocar la aparición de un Mesías. ¿No ves lo absurdo de ello?
-Nos iremos a la quiebra
-Exacto, la libertad de acción es pólvora seca. Nuestra misión es mantenerla inutilizable. Por el Gran Terapeuta.
-Por el Gran Terapeuta- repitió Aracelli


Del otro lado de la escotilla, armado con un estetoscopio, uno de los alieris de la Mano Blanca escuchaba atentamente la obra.
-Un Mesías... interesante.


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foto: http://www.nodo50.org/arevolucionaria/masarticulos/mayo2004/onda.jpg

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